13/06/2024

Comunidad de socios: aportaciones flexibles y multiplicadoras

"Conocí a la Fundación a través de una noticia en el diario", explica Víctor mientras admite con una pequeña sonrisa que le gusta seguir la actualidad y saber que pasa en su ciudad, Barcelona. Desde siempre se ha involucrado de forma voluntaria en otros proyectos y eventos, y admite que cada vez que leía algo de BarcelonActua o pasaba por delante del local de la plaza de la Virreina pensaba "algún día me gustaría participar".

"Hacerme socio fue la primera forma de poner un pie en BarcelonActua", admite mientras explica que, en ese momento que no disponía de demasiado tiempo, era la única manera en que podía empezar a aportar su granito de arena.

"Cuando llegó la pandemia tenía más tiempo y viendo a todas las personas que estaban en la calle, me apunté al grupo de personas voluntarias BAC para encontrar ideas de lugares donde las podíamos acoger", explica Víctor. Él admite que es una persona a la que siempre le ha gustado conectar a la gente para crear oportunidades para ambas partes y tiene claro que en la vida "no es importante lo que sepas, sino saber a qué puerta tienes que picar". Y nos lo ha demostrado.

A raíz de una serie de casualidades, el año anterior a la pandemia, Víctor volvió a conectar con La Salle Gràcia, la escuela donde él había estudiado, y conoció a Germà Joan. "Sabía que tenían habitaciones vacías porque una conocida había dormido allí", explica y admite que después de intentar encontrar habitaciones libres en varios monasterios y hosterías sin éxito por el miedo a contagiarse de las personas mayores residentes en éstos, decidió contactar con el Germà Joan de La Salle Gràcia y proponerle un encuentro con Laia, la fundadora de BarcelonActua.

Hoy, 4 años después, La Salle Gràcia acoge a 11 jóvenes sin referentes familiares en el territorio acompañados por BAC que estaban en situación de sinhogarismo. "Está siendo muy positivo por ambas partes", explica Víctor y aunque él asegura que su aportación fue "muy pequeña", tuvo un impacto transformador en el programa y las personas que acogió.

"A mi modo y dentro de mis posibilidades, busco implicarme", admite Víctor y remarca que todas las formas de contribuir, ya sea financiación, voluntariado, conectar a personas, etc, son muy positivas para poder seguir abriendo puertas que están cerradas. Para él, socio, voluntario y generador de oportunidades, "involucrarse es el sentido de la vida, que es compartir y ser mejor persona con los demás" admite convencido de que esto es un efecto mariposa que hace que todo se mueva.