El último paso para la emancipación plena de la BACstation
“Después de más de 4 años esperando, me da esperanza,” admite AbdelAli, haciendo referencia a su primo, quien, como él, también estuvo en la casa de acogida BACstation Gràcia y por fin pudo regularizar su situación administrativa hace unos meses a través de un precontrato por arraigo social. AbdelAli también necesita un precontrato para poder regularizar su situación administrativa. “Esperar, esperar y esperar. Hay días en que me siento muy triste, y otros en que estoy muy cansado,” confiesa, mientras admite con gran seguridad que cuando encuentre un precontrato de mozo de almacén y pueda despedirse de la casa de acogida BACstation Gràcia, “toda mi vida va a cambiar por completo.”
“Un precontrato es lo mismo que un contrato corriente, excepto que tiene una fecha futura y que en este se añade una cláusula específica que indica que ese contrato dará lugar al permiso de trabajo,” explica Mariya, la responsable del Itinerario de Ocupabilidad, a la vez que apunta que es algo sencillo de hacer y que puede tener un gran impacto para la persona que lo recibe. “A quienes nos estamos regularizando a través del arraigo social y formativo, los precontratos nos salvan la vida, cambian por completo nuestras realidades, nos dan felicidad de nuevo…,” añade AbdelAli, destacando que sin él se ven obligados a trabajar y vivir sin ningún tipo de seguridad o protección.
“En la Fundación BarcelonActua siempre me he sentido muy bien acompañado y he tenido muchas oportunidades", explica, destacando que después de desarrollarse personal y profesionalmente, ya podría vivir de manera completamente autónoma si tuviese un trabajo. “Yo debería irme ya para que pueda entrar gente nueva que necesita las mismas oportunidades que me han dado a mí. Además, tengo muchas ganas de empezar a aportar a la ciudad que me ha acogido", afirma.
Fue el primo de AbdelAli quien le habló por primera vez de BarcelonActua. “Quería hacer clases de castellano para poder comunicarme con la gente y conocer la ciudad,” explica. Se vinculó al programa Landing, y a los pocos meses de llegar a Barcelona y encontrarse en situación de sinhogarismo durante el confinamiento, pudo entrar a vivir en casa de una familia de acogida. “Allí me sentí muy feliz y a gusto,” admite, recordando su estancia en casa de Agnès y Gerardo.
Y en cuanto se abrió el primer recurso residencial de acogida de BAC, pudo entrar a vivir para seguir estudiando el idioma, formándose, ampliando su red de apoyo, tramitando su regularización… “La BACstation es un lugar que acompaña a los jóvenes que están en la calle, donde puedes construir tus objetivos y buscar tus sueños,” afirma AbdelAli, deseoso de empezar una nueva etapa con todo lo que ha aprendido en la casa.
"Soy responsable, trabajador, me gusta mucho trabajar en equipo y aprender. Realmente aprendo muy rápido", recita AbdelAli, manteniendo la esperanza y confiando en que la última entrevista que realizó y todo el camino recorrido le permitan conseguir un precontrato antes de que se le acabe el tiempo para presentarlo en extranjería y tenga que empezar de cero.
* La BACstation Gràcia cuenta con la colaboración de la Fundación Nommontu, el Fondo de Acción Social de la Sagrada Familia, y la Fundación La Caixa