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Desde el año 2013 en BarcelonActua acompañamos personas en situación de exclusión social para recomponer estos factores para poder disfrutar de un proyecto de vida digno, acompañante también en la salvaguardia y ejercicio de sus derechos sociales y humanos.

Esto es lo que conseguimos a través del programa La Llar del Raval.
 

De dónde venimos?

Las sociedades se fundamentan sobre una serie de pilares los cuales lo identifican, la sostienen y facilitan la participación y, por lo tanto, el progreso de la ciudadanía: educación, acceso al mercado de trabajo, capacidad económica, vivienda, salud, participación política, recursos sociales, ocio y cultura... todos ellos son unos pilares que tendrían que ser accesibles para la totalidad de la ciudadanía, y posibilitar que cada sujeto pudiera ejercer su derecho a construir y disfrutar de un proyecto de vida digno, proyecto que tendría que poderse llevar a cabo fuera cual fuera su particular realidad.

Hay personas que se han visto inmersas en un proceso involuntario dónde han tambaleado estos pilares que daban consistencia y sentido a su proyecto de vida. La vulnerabilidad y fragilidad de estos elementos (estructurales, relacionales e individuales) les condiciona su vida hasta el punto de caer en diferentes situaciones de pobreza, siendo la más extrema la situación de sinhogarismo. Decimos que estas personas se encuentran en situación de exclusión social.
 

¿Qué hacemos?

La mayoría de las actividades tienen en el centro el vínculo. Acompañamos a personas que suelen estar desvinculadas de la mayoría de círculos sociales, recuperar estos vínculos es un objetivo fundamental. Así como el vínculo con recursos sociales se encarga el equipo, el vínculo con las redes "humanas" se encargarán los voluntarios. Por este motivo en nuestras actividades creamos un contexto donde voluntarios y personas que acompañamos establezcan vínculos horizontales, se rompan estereotipos y se promuevan dinámicas relacionales sanas, donde ambas partes se enriquezcan. La creación de vínculos sociales horizontales entre personas usuarias y personas voluntarias es el ADN de BarcelonActua. Por eso, nuestro programa está diseñado para fomentar la socialización, evitar el aislamiento y establecer La Llar del Raval como un espacio amigable y familiar, donde las personas se puedan evadir por unas horas de la violencia estructural que reciben, así como de dinámicas y relaciones negativas de su día a día, a través de conversaciones, sonrisas, escucha activa y respeto al estado emocional con que vengan. Para ayudar a crecer en este sentido hacemos una formación al trimestre para los voluntarios.

¿Cómo lo hacemos?

Movilizando personas. Personas de la misma sociedad que las tiene que volver a incluir: la sociedad civil. Así personas que forman empresas (privadas y públicas) nos proporcionan los recursos, otras personas (los voluntarios), ponen la voluntad, el tiempo, el corazón y la sonrisa. Y finalmente otro grupo de personas (el equipo) proporcionan las estrategias y planes de trabajo a seguir.

 

Actividades de Cenas y Desayunos Tertúlia
Forman parte de las actividades orientadas a reducir el gap estructural que impide la inclusión de las personas, para garantizar sus derechos y garantizar que sus necesidades básicas estén cubiertas. Cómo decíamos, entendiendo la necesidad de tener un lugar agradable y donde sentirse en familia para disfrutar una comida completa, caliente y saludable, ofrecemos, desde el 2013, a personas en situación de exclusión social, un espacio donde pueden desayunar y cenar en compañía, en un contexto que promueve los vínculos tal como ya hemos comentado.

Actividades de empoderamiento y formación
Cuando acompañamos una persona nos preguntamos: Quiere? Puede? Sabe? Una vez entra al programa es porque sabemos que quiere, entonces nos centramos en el poder y el saber. Proponemos actividades semanales que permitan trabajar las habilidades idiomáticas e informáticas de manera distendida y personalizada, gracias a la implicación voluntaria como son las actividades de catalán, castellano y alfabetización digital. Entendemos que una de las prioridades de las personas es la restauración de un proyecto de vida. Por este motivo, nuestro objetivo es mejorar el nivel de información y formación de las personas ofreciéndolos asesoramiento personalizado con un punto de atención dirigido por un miembro del equipo. También disponen de un punto de asesoramiento en cuanto a formación. Trabajamos para el acceso a una vivienda digna.
Ayudamos y acompañamos a buscar una habitación. Las personas voluntarias encargadas de este acompañamiento son previamente formadas por la responsable del programa y hacen de intermediarios entre las personas que alquilan habitaciones y las personas usuarias que buscan habitaciones. Las personas que encuentran habitación gracias a nuestro programa continúan vinculadas para prevenir la pérdida de la vivienda.

Referentes
La figura del voluntario referente, que actúa como amigo, es clave en este proceso, puesto que ofrece un espacio donde expresarse, ser escuchado y orientarse mejor. Después de una evaluación de idoneidad y una formación por parte de la Fundación, los referentes se comprometen a tener un encuentro semanal con una persona sin hogar en situación de vulnerabilidad, durante 4 meses. Los encuentros se llevan a cabo de manera distendida, para propiciar un conocimiento mutuo gradual, donde generar un clima de confianza, intimidad y seguridad, que permita a las personas abrirse y expresar sus necesidades, y, de este modo, poder acompañarlas a encontrar soluciones efectivas y aumentar su red social.