Línea ACOL: Contratos que dan impulso
"Antes del contrato ACOL llegué a cobrar 2,40€ la hora", explica América, remarcando que vivir sin un permiso de residencia o de trabajo aboca a las personas a la economía sumergida, donde hay explotación y abusos. "Pero cuando no tienes nada, aceptas lo que sea para seguir adelante", remarca.
Después de tres años en Barcelona subsistiendo con las oportunidades que encontraba, América recibió una llamada. "Me llamó la directora de desarrollo de la Fundación BarcelonActua y me preguntó si quería formar parte del equipo ACOL y así poder tramitar mi documentación y regularizarme finalmente a través del arraigo social", relata América con una gran sonrisa.
La Línea ACOL es una línea de subvenciones del Programa Formació i Treball de la Generalitat de Catalunya que impulsa la contratación y el acompañamiento profesional de uno de los colectivos de personas más desprotegidos y, por tanto, con mayor riesgo de exclusión social: las personas migradas en situación administrativa irregular.
"¡Estaba contentísima! Lo primero que pensé fue que podría trabajar, tener un sueldo digno y así poder pagar el alquiler de un piso para poder vivir con mi marido y mi hija, solos", reconoce. América había estado vinculada a BAC desde la pandemia del COVID-19 como parte del Programa de mujeres y de los lotes de alimentos y su hija mayor en el programa Menuts con el refuerzo escolar. Y ahora pasaba a ser parte del equipo profesional en la casa de acogida BACstation Gràcia y podría regularizar su situación administrativa.
"Empecé como conserje durante el traslado a la casa de acogida de Gràcia. Fue realmente bonito llegar a una nueva casa y poder convertirla en nuestro hogar", explica América, reconociendo que ha sido una buena experiencia laboral donde ha aprendido y donde ha podido crear vínculos muy bonitos con los jóvenes de la casa. "Todavía me llaman y vienen a visitarme", apunta América, explicando que incluso este año, Youssef, un joven de la BACstation Gràcia, ha tenido también la oportunidad de formar parte del equipo ACOL de la Fundación, ella le ha acompañado como amiga durante los meses de espera a la resolución.
Ahora Youssef es conserje en la BACstation Vallcarca y remarca que "este contrato no solo nos permite trabajar en un sitio donde se respetan nuestros derechos, sino que además, tenemos un acompañamiento y una formación que nos ayuda a desarrollarnos profesional y personalmente para encontrar un trabajo cuando finalice este contrato".
América asiente y recalca que ACOL no es un simple contrato de trabajo. Explica que sin esta oportunidad no hubiese podido tener una baja de maternidad cuando se quedó embarazada, ni seguir estudiando para encontrar un trabajo que le permita tener una mejor conciliación familiar, ni tampoco podría haber tramitado la regularización administrativa para su hija, quien llevaba casi 6 años en situación irregular. "ACOL me ha abierto muchas puertas a mí y a mi familia”, afirma.